Los pendientes son un accesorio que puede dar un toque especial a cualquier look, pero muchas veces nos encontramos con el problema de que los pendientes pesados se caen o cuelgan de forma incómoda. Esto puede ser frustrante, especialmente si queremos lucir un par de pendientes llamativos en una ocasión especial. Afortunadamente, existe un truco casero muy sencillo que puede ayudarte a mantener tus pendientes pesados en su lugar durante todo el día. En este artículo, te enseñaremos cómo utilizar este truco y algunos consejos adicionales para evitar que tus pendientes se caigan.
¿Por qué los pendientes pesados se caen?
Antes de entrar en detalles sobre el truco casero para mantener tus pendientes pesados en su lugar, es importante entender por qué sucede esto. La principal razón por la que los pendientes pesados se caen es debido al peso. Cuando llevamos pendientes más grandes y pesados, el lóbulo de la oreja no es capaz de soportar el peso y por lo tanto, los pendientes se caen o cuelgan de forma incómoda. Además, la forma de nuestros lóbulos también puede influir en la caída de los pendientes. Si tienes los lóbulos más pequeños o más delgados, es probable que los pendientes pesados se caigan con mayor facilidad.
El truco casero para mantener tus pendientes pesados en su lugar
Ahora que conocemos la causa principal de la caída de los pendientes pesados, es momento de aprender el truco casero que te ayudará a mantenerlos en su lugar. Este truco es muy sencillo y solo necesitarás un par de cosas que probablemente ya tengas en casa. Necesitarás un poco de maquillaje en polvo y un trozo de algodón. Sí, así de simple.
Primero, aplica un poco de maquillaje en polvo en el lóbulo de tu oreja. Asegúrate de cubrir bien toda la zona donde colocarás tus pendientes. Luego, toma un trozo de algodón y colócalo detrás del lóbulo de la oreja. Esto ayudará a crear una superficie más suave y firme para que el pendiente se adhiera. Ahora, coloca el pendiente como lo harías normalmente y verás cómo se mantiene en su lugar sin caerse.
Este truco funciona especialmente bien con pendientes de gancho o de presión, ya que tienen una superficie más amplia que los pendientes de poste. Sin embargo, también puedes probarlo con cualquier tipo de pendiente y ver si funciona para ti.
Consejos adicionales para evitar que tus pendientes se caigan
Además del truco casero que te hemos enseñado, también hay algunas cosas que puedes hacer para evitar que tus pendientes pesados se caigan. Aquí te dejamos algunos consejos adicionales:
- Elige pendientes más ligeros: Si sabes que tus lóbulos son más pequeños o delgados, es mejor optar por pendientes más ligeros y evitar los pendientes pesados. De esta forma, no tendrás que preocuparte por que se caigan o cuelguen de forma incómoda.
- Utiliza cierres de presión: Los pendientes con cierres de presión suelen ser más seguros y mantienen los pendientes en su lugar de forma más eficaz que otros tipos de cierres. Si tienes problemas con la caída de tus pendientes, prueba a utilizar pendientes con cierres de presión.
- Evita el sudor: El sudor puede hacer que la piel de tus lóbulos se vuelva más resbaladiza, lo que dificulta que los pendientes se mantengan en su lugar. Si sabes que vas a sudar mucho durante el día, es mejor evitar llevar pendientes pesados para evitar que se caigan.
- Utiliza ganchos de plástico: Si tus pendientes tienen ganchos de metal, es posible que se resbalen más fácilmente. Prueba a cambiarlos por ganchos de plástico, que tienen una superficie más suave y pueden ayudar a mantener tus pendientes en su lugar.
En resumen
Los pendientes pesados pueden ser un accesorio llamativo y elegante, pero a veces pueden ser un poco difíciles de manejar. Afortunadamente, con el truco casero que te hemos enseñado y los consejos adicionales que te hemos dado, podrás mantener tus pendientes en su lugar durante todo el día. Recuerda también elegir pendientes más ligeros si tienes problemas con la caída de los pendientes y evitar el sudor para que tu piel no se vuelva resbaladiza. Con estos consejos, podrás lucir tus pendientes favoritos sin preocuparte por que se caigan.