Los tornillos son una herramienta muy común en cualquier hogar o lugar de trabajo. Se utilizan para fijar objetos, construir muebles, reparar electrodomésticos y muchas otras tareas. Sin embargo, a veces pueden surgir problemas al intentar quitar un tornillo que está atascado o que ha perdido su cabeza. Esto puede ser muy frustrante y puede hacer que te sientas desesperado por encontrar una solución. Pero no te preocupes, en este artículo te presentamos un truco casero para sacar tornillos sin cabeza de forma sencilla y sin dañar la superficie en la que se encuentran. ¡Sigue leyendo para descubrirlo!
¿Por qué se pueden perder las cabezas de los tornillos?
Antes de explicarte el truco casero para sacar tornillos sin cabeza, es importante entender por qué puede ocurrir esto. Hay varias razones por las que un tornillo puede perder su cabeza, algunas de las más comunes son:
- Uso de herramientas inadecuadas: es importante utilizar la herramienta adecuada para cada tipo de tornillo. Si utilizas un destornillador de tamaño incorrecto, puedes dañar la cabeza del tornillo y hacer que se rompa.
- Tornillos de mala calidad: algunos tornillos pueden ser de baja calidad y no estar fabricados con materiales resistentes. Esto puede hacer que se desgasten fácilmente y pierdan su cabeza con el uso.
- Tornillos oxidados: cuando un tornillo está oxidado, puede ser más difícil de quitar y esto aumenta las posibilidades de que se rompa la cabeza.
El truco casero para sacar tornillos sin cabeza
Ahora sí, ¡llegó el momento de descubrir el truco casero para sacar tornillos sin cabeza! Este método es muy sencillo y solo necesitarás algunos materiales que probablemente ya tengas en casa. Sigue estos pasos:
- Lo primero que debes hacer es conseguir un martillo y un punzón o un clavo del mismo diámetro que el agujero del tornillo.
- Coloca el punzón o clavo en el centro del agujero del tornillo y golpéalo con el martillo hasta que quede bien sujeto.
- Con el martillo, gira el punzón o clavo en sentido contrario a las agujas del reloj. Esto hará que el tornillo se vaya aflojando poco a poco.
- Una vez que el tornillo esté lo suficientemente suelto, podrás sacarlo con los dedos o con un alicate.
Este truco funciona porque al girar el punzón o clavo, estás creando un nuevo surco en el tornillo que te permitirá aflojarlo y sacarlo sin problemas. Además, al utilizar un objeto del mismo diámetro que el agujero, no dañarás la superficie donde se encuentra el tornillo.
¿Qué hacer si el tornillo está muy dañado?
En algunos casos, el tornillo puede estar tan dañado que no podrás utilizar el truco anterior para sacarlo. En ese caso, hay otras opciones que puedes probar antes de rendirte y llamar a un profesional:
- Utilizar un extractor de tornillos: este es un tipo de herramienta que se introduce en el agujero del tornillo y permite aflojarlo y sacarlo.
- Aplicar calor: si el tornillo está oxidado, puedes intentar calentarlo con un soplete o un secador de pelo para aflojarlo.
- Usar un taladro: si tienes un taladro en casa, puedes utilizar una broca para perforar el tornillo y luego sacarlo con un extractor.
Estas opciones pueden ser un poco más complejas y requieren de herramientas específicas, por lo que es importante tener cuidado y seguir las instrucciones adecuadamente para evitar dañar la superficie o lastimarte.
Consejos para evitar que se pierdan las cabezas de los tornillos
Aunque este truco casero es muy útil para solucionar un problema con un tornillo sin cabeza, lo mejor es prevenir que esto suceda. Aquí te dejamos algunos consejos para evitar que se pierdan las cabezas de los tornillos:
- Utiliza herramientas adecuadas y de buena calidad para cada tipo de tornillo.
- Antes de intentar quitar un tornillo, asegúrate de que esté bien sujeto y no se mueva.
- Si el tornillo está oxidado, puedes aplicar un poco de aceite o lubricante para aflojarlo antes de intentar quitarlo.
- Siempre gira el tornillo en el sentido de las agujas del reloj para apretarlo y en sentido contrario para aflojarlo.
Estos consejos pueden ayudarte a prevenir futuros problemas con los tornillos y ahorrarte tiempo y frustración.
En conclusión
Los tornillos son una herramienta muy útil, pero a veces pueden ser un dolor de cabeza si se pierde su cabeza. Afortunadamente, con este truco casero podrás sacar tornillos sin cabeza de forma sencilla y sin dañar la superficie en la que se encuentran. Recuerda siempre utilizar herramientas adecuadas y seguir las instrucciones con cuidado para evitar problemas y lesiones. Y si el tornillo está demasiado dañado, siempre puedes probar otras opciones o buscar ayuda de un profesional. ¡Esperamos que este artículo te haya sido útil y puedas utilizar este truco en caso de necesidad!